miércoles, 23 de abril de 2008

CONSULTORIO SENTIMENTAL AGAIN



II. CAPRICORNIO YE-YÉ.

Chafardero dijo…


Mis más sinceras felicitaciones por el merecido premio, Srta. Effie. Confío en que sigan subiendo la cotización de los higos, a ver si al menos se puede pagar un masaje de pies.

Enterado de su intención de abrir un consultorio sentimental-sexual, no puedo resistirme a trasladarle un problema que me tiene en un sin vivir.

Como ya sabrá usted, hace unos meses que bebo los vientos por una vecinita por la que padezco, peno y muero. Después de muchas zalamerías y requiebros, cartas de amor y serenatas con la tuna de veterinaria, ha accedido a concederme una cita.

Bien sabrá de la importancia de esta primera cita para el buen curso de nuestro amor, pero una duda me corroe: debo ponerme tanga o boxer para este primer encuentro.

Descartado el calzoncillo de pata larga que solo va bien para ir de fiesta con los amigos, o el clásico estilo Homer que uso solo en entierros y comuniones, será el tanga demasiado atrevido?, pensará que soy un pijo redomado si me ve con bóxer CK?

Aconséjeme, Effie querida, mi felicidad está en sus manos.

Un capricornio enamorado.

Mi querido amigo y reportero favorito de la blogosfera:

Me llena de placer y de cosquillitas el recibir sus felicitaciones por el premio que me ha sido otorgado. Estoy más que segura de que la cotización de los higos subirá a tal nivel, que en vez de pagarme un masaje, estaré en disposición de comprarme un masajista entero.

Sepa que este consultorio sentimental se abrió pensando en Usted y sólo en Usted. Es mi deseo aconsejarle en su mal de amores para que deje de aporrear mi puerta en mitad de la noche buscando palabras de aliento y así lidiar con su desbocado corazón, pues.

Sí, es muy importante el atuendo en la primera cita. Debe cuidar todos los detalles de su persona y así dejar una grata impresión en la dama. Pero antes quiero que tratemos otro tema. Me dice que le ha escrito bonitas cartas de amor, le ha llenado el oído de zalamerías y que ha culminado todo ello con la tuna en pleno de la facultad de veterinaria. ¿Esta seguro de que ella se ha rendido ante su amor o ha sido víctima de acoso y derribo por su parte? En mi opinión, y recuerde que soy una experta, es más de agradecer un Capricornio enamorado bajo el balcón entonando bonitas estrofas de Frank Sinatra que un grupo de cincuentones caducos, con cintas y capa, entonando a punta de navaja, besándola una vez más. Me gusta más para esta historia el binomio Capricornio- Loquillo unplugged , pero claro, no es a mi a quien Usted corteja.

Me pregunta cual es la ropa interior más adecuada para el encuentro, encuentro que presume triunfal. Estoy de acuerdo en que debe descartar rápidamente, no solo de su vestuario sino de su vida entera, el calzoncillo tipo Homer. Se que le da un uso muy limitado, pero dentro de ese uso limitado, se pueden dar millones de variables que le pueden hacer acabar en la sala de urgencias de un hospital en el cual trabaja la mejor amiguísima de su vecina y en el momento de arrancarle el pantalón para proceder a pruebas y primeras curas, ver que Usted viste semejante engendro y darle un espasmo genito-urinario que la obligue a llamar a su amiga para contarle lo que acaba de ver. A la basura, querido, a la basura.

¿Piensa pelear por mí en el barro? Por qué para lo único que puede utilizar tanga es para lucir sus dotes de macho-macho en mi ring fangoso. Y sobre eso no cabe discusión.

Sí se pone unos CK, llegado el momento del acercamiento carnal, a no ser que apague la luz para el evento, su adorada vecina puede pensar que es Usted un sobrado y que se daba por ganador de sus virtudes. Garantizado el portazo en las narices. Y haciendo el pingüino.

El calzoncillo pata-larga recién planchadito, le dará un aspecto de hombre inseguro y noble en sus intenciones, que dudaba, es más, no pensaba ni por asomo, que en ese su primer encuentro iba a triunfar en la plaza. Y amigo mío, a las mujeres no hay cosa que nos guste más que sentirnos necesitadas y protectoras.

Le aconsejo que use este último, y no olvide guardar las llaves en el bolsillo contrario del en el cargue habitualmente: es mejor que esté estéticamente compensado.

Querido, espero haberle sido de utilidad. Desearía me comunicase sus progresos.

Y comuníquele a su (zorra) vecina mis más descontrolados celos.


Le devuelve toda esa cantidad de ropa interior puesta en mis manos,

Effie.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Señorita Consejera.

Es para mi un grato placer leer las líneas que con su marcado dominio de la palabra a dedica a la agradecidísima labor de contestar mi interrogante, no solo fueron útiles, sino que fueron para mi una nueva razón de gozo al notar ciertas relaciones que pudieran hacer que con la suficiente pericia, dedicación y paciencia me hicieran prospecto de las miradas de la mujer perfecta, es un gusto para mi comentarle que me he visto obligado por mi profesión y por mi naturaleza a inmiscuirme en las entrañas de diversas artes, técnicas y oficios, sin embargo es una gran desilusión para mi confesarle que el ser seductor no es una de mis habilidades especiales, sin embargo si puedo asegurarle que haré el mejor de mis esfuerzos para que con ayuda de las cualidades adquiridas e innatas que conforman mi persona logre cautivarla hasta el punto de seducción.

…se corta el solomillo en cuadrados pequeños, en una sartén se echa en aceite, cuando este caliente, se añaden los dientes de ajo…

Quizás no tengo un master en quiromasaje y podología, sin embargo he realizado estudios independientes en medicina china en el tratamiento de los músculos y la energía electromagnética del cuerpo, (desde pequeño me di cuenta que podía manipular en buena medida la electricidad a mi alrededor) en conclusión he desarrollado un método de masaje muy parecido al reiki combinado con otras técnicas que con mucho gusto ejecutaría para usted, además de un sincero y notorio gusto por los pies femeninos.

Soy nieto de una estrella de rock loca y de un caricaturista, el arte venia en mi desde antes de que mis progenitores fueran concebidos, mi profesión, mi comida, mi casa, mi descanso y mi vida son el arte.

“Érase una vez un pequeño duende que vivía bajo una hoja que salio de noche a platicar con la luna, juntos se quedaron hablando por largo tiempo…

Un día estaba un pequeño duende jugueteando con la madre naturaleza vestida con su traje de novia y a la espera del que nunca llega, un día un duende me dijo que no hace falta llenarse la cabeza de ideas simplemente hace falta una pero que sea buena…
Y tiene foto. http://www.fotolog.com/wifly420/11438419

En cuanto al girasol… Si usted gusta en alguna ocasión la teletransportaré conmigo a un lugar en otra dimensión con enormes campos de girasoles donde solo se pueden distinguir sobre algunas colinas los colores vibrantes del césped, los girasoles y el hermoso cielo azul con ese tono tan homogéneo y brillante que no se ve en las grandes ciudades.

En cuanto a su proyecto Adán que puedo decirle, presumo de una sinceridad que raya en el cinismo, así que sinceramente no puedo desearle suerte algo como eso sería tanto como apostar en mi contra, sin embargo, si quiero que usted encuentre a ese Adán perfecto que tanto se merece.

(La incontinencia verbal resulto evidente creo yo.)

Quedo de usted como siempre agradecido por su atención, y con los mejores deseos para su persona. Un abrazo y mi salud.

Atte.
Arturo C. Bretón.



P.D. Siempre he preferido ir por ahí brincando sobre los charcos.

Anónimo dijo...

Yo sé dar unos masajes en los pies que dejan sin sentido. Aunque me metan la cabeza en orinales de porcelana china y me den patadas en las narices.

Sé cocinar girasoles y me encanta regalar ramos de solomillos.

Sentadas las premisas anteriores, sigo.

Aprovechando que se ha montado un consultorio sentimental, le ofrezco mis servicios como secretario, grabador de datos o asistente personal para lo que necesite, dentro de su nueva tarea o fuera de ella.

Yo no he conocido a la mujer perfecta, ni ganas tengo de conocerla. Hace tiempo que aprendí que la perfección no existe. Querida Effie, yo prefiero encajar con alguien como se encaja la última pieza de un puzzle. Aunque se tenga que hacer y rehacer cuarenta veces.

Y la consulta es: ¿debo cruzar mi bull terrier macho con la west highland white terrier hembra de mi primo?

Le ruego me ayude, porque estoy altamente insomne al respecto.

A sus pies.

Hyku dijo...

Sé que no debería comentar a estas horas de la madrugada porque ahora mismo no sé si Loquillo anda guisando carne para Linda, si Effie ha crecido y tiene el higo más alto o si los capricornios le masajean los pies a una zorra, digo vecina.

No importa, soy capaz de sobreponerme a esas vicisitudes y a mi conocida limitación intelectual para comunicar, basado en la experiencia que, el calzoncillo tipo Homer sirve para ir a la piscina, una fiesta de espuma o cualquier lugar donde luego se pueda tirar a la basura la prenda. Los de pata larga, para el invierno y cosas así, que parece que aún vives con tu madre, coño. Los de tanga ni me molesto en comentar, no ven que siempre un huevo acabará colgando cual suicida en un puente?
Qué imagen más desagradable, por San Rocco Sifredi...

Y los de CK, Boss o Armani, bien elegidos y sin aspavientos, quedan hasta geniales si se combinan (en especial los CK, que vienen con la banda elástica de colorines) con los vaqueros algo bajos de cadera (doy fe que en el rango 25-35 años dicho look triunfa...y si no se excede el estilo grunge sino que se combina con una camisa y se va apañadito, arrasa).

También son aptos estos últimos para uso diario, especialmente cuando se piense en tener un accidente, como toda buena madre sabe y recomienda. De ese modo, mientras agonizas en la camilla del pasillo del hospital el resto de la gente aprueba tu buen gusto íntimo.

Y por supuesto, para la primera cita deben estar impecables, a estrenar si es posible, aguantando si procede el picorcillo de la primera vez sin rascarse, que queda fatal. En siguentes citas, conviene reemplazarlos por otros más o menos cada quince días, estén sucios o no.

De cualquier modo olvídense caballeros, en cuestión de lencería hay un mundo de distancia sideral respecto a la elegancia, estilo y sensualidad femenina.

Besos con corsé :-)

Peggy dijo...

te ha picado una vibora anarquista en mi blog:)

Srta. Effie dijo...

Sr. Arturo C. Bretón,

Debo de decirle que las recetas de cocina al igual que el sexo, no hay que interrunpiralas por que sí.
Espero que tuviese un motivo de peso para no seguir más allá de "los dientes de ajo".

Aunque yo soy magnífica receptora de masajes, no hace falta que experimente en mi ninguna nueva técnica: con un neurosedante me arreglo.

En caso de teletransportación, ¿debo llevarme un neceser? ¿Una redecilla para que no se enreden mis sedosos rizos? ¿Brújula?

Y si prefiere brincar sobre los charcos, debe de tener los pantalones hechos un asquito, querido.

Atentamente,

Su Effie.

Srta. Effie dijo...

Sr. Eduardo,

Estoy pensando en el asunto de sus perros.

Pronto tendrá noticias mías y de mis abogados.

Pedazo mohín.

Ja.

Srta. Effie dijo...

Sr. Hyku,

Vaaaaamos a ver.

El uso de gallumbos, slips, tangas y demás engendros es personal e intransferible.

Me temo que Usted triunfa en la plaza hasta luciendo unas braguitas de color rosa llenas de puntillas, por lo tanto, no doy su valoración por buena. ¿Y porqué? Joer, por qué Usted está muy bueno y juega con ventaja... ¿o es que no se ha visto la espalda últimamente?

Besos de cuero al grito de Arrr.

Srta. Effie dijo...

Sra. Peggy,

Voy a poner su premio encima de la chimenea.

Muchas gracias, querida.