sábado, 26 de abril de 2008

POR QUÉ NO ME CASARÉ NUNCA. I


X: hola
yo: Hola.
X: k tal
yo: Bien.
X: no sales hoy
yo: Hoy no... estoy algo resfriada.
X: muy bien
yo: (¿Como que muy bien? Joer, di que pena... o que te mejores.)
X: k te cuentas?
yo: Echando un vistazo por aquí.
yo: Algo aburrida (de hablar con tios mononeuronales.)
X: no te atacan mucho
yo: ¿Atacan?
X: si
yo: ¿¿Ataca quién?? (Mirando a mi alrededor por si alguien viene con una silla en las manos para estampármela en la cabeza o algo así.)
X: los hombres por el chat
yo: Si preguntas si hablo con gente, pues sí, hablo.
X: eso y no te atacan
yo: Vamos a ver, ¿que entiendes tú por atacar?
yo: ¿Preguntarme sí quiero follar?
X: no te pregunto si te atacan o te tiran
X: lo de follar no lo pregunto
yo: Vale. ¿Me quieres aclarar eso de atacar?
X: si te tiran por el chat
yo: Nuevo término en la ecuación (diositoooooooooooo)
X: k dices
yo: Me temo que no estoy a la altura de tu discurso. No sé de qué hablas. Lo siento.
X: vale dejalo
yo: Ok. (Alivio)
X: kieres hablar de otra cosa?
yo: Bien. (Tú tan educadita como siempre, chata.)
X: (Un largo minuto después) dime tu
yo: (Ains) ¿De que zona de Valencia eres?
X: no no soy de valencia lo tengo en un pueblode valencia.
yo: (¿Qué es lo que tiene en donde lo qué?) Ajá.
yo: Yo vivo en Valencia capital.
X: yo ahora mismo en ....... pero de vez encuando segun el trabajo en valencia tengo piso hay
yo: Ajá. (Me levanto, voy a la cocina, me pongo hielo y crema de orujo en un vaso por qué la ocasión, más que merecerlo, lo requiere, me doy cuenta de que hay un mosquito en el techo, compruebo que el depósito del insecticida eléctrico está lleno, lo cual es un alivio por qué me jode un montón que me piquen los bichos, me acerco al pc, busco a mi Ak-amiguita-del-alma para maquinar la aniquilación de la humanidad y dominar el Universo, la encuentro, blablabla y de repente me doy cuenta de que la ventanita de X parpadea.)
X: te tiran?
yo: (¿Qué hacer?) Te dejo, es que me estoy cagando.

miércoles, 23 de abril de 2008

CONSULTORIO SENTIMENTAL AGAIN



II. CAPRICORNIO YE-YÉ.

Chafardero dijo…


Mis más sinceras felicitaciones por el merecido premio, Srta. Effie. Confío en que sigan subiendo la cotización de los higos, a ver si al menos se puede pagar un masaje de pies.

Enterado de su intención de abrir un consultorio sentimental-sexual, no puedo resistirme a trasladarle un problema que me tiene en un sin vivir.

Como ya sabrá usted, hace unos meses que bebo los vientos por una vecinita por la que padezco, peno y muero. Después de muchas zalamerías y requiebros, cartas de amor y serenatas con la tuna de veterinaria, ha accedido a concederme una cita.

Bien sabrá de la importancia de esta primera cita para el buen curso de nuestro amor, pero una duda me corroe: debo ponerme tanga o boxer para este primer encuentro.

Descartado el calzoncillo de pata larga que solo va bien para ir de fiesta con los amigos, o el clásico estilo Homer que uso solo en entierros y comuniones, será el tanga demasiado atrevido?, pensará que soy un pijo redomado si me ve con bóxer CK?

Aconséjeme, Effie querida, mi felicidad está en sus manos.

Un capricornio enamorado.

Mi querido amigo y reportero favorito de la blogosfera:

Me llena de placer y de cosquillitas el recibir sus felicitaciones por el premio que me ha sido otorgado. Estoy más que segura de que la cotización de los higos subirá a tal nivel, que en vez de pagarme un masaje, estaré en disposición de comprarme un masajista entero.

Sepa que este consultorio sentimental se abrió pensando en Usted y sólo en Usted. Es mi deseo aconsejarle en su mal de amores para que deje de aporrear mi puerta en mitad de la noche buscando palabras de aliento y así lidiar con su desbocado corazón, pues.

Sí, es muy importante el atuendo en la primera cita. Debe cuidar todos los detalles de su persona y así dejar una grata impresión en la dama. Pero antes quiero que tratemos otro tema. Me dice que le ha escrito bonitas cartas de amor, le ha llenado el oído de zalamerías y que ha culminado todo ello con la tuna en pleno de la facultad de veterinaria. ¿Esta seguro de que ella se ha rendido ante su amor o ha sido víctima de acoso y derribo por su parte? En mi opinión, y recuerde que soy una experta, es más de agradecer un Capricornio enamorado bajo el balcón entonando bonitas estrofas de Frank Sinatra que un grupo de cincuentones caducos, con cintas y capa, entonando a punta de navaja, besándola una vez más. Me gusta más para esta historia el binomio Capricornio- Loquillo unplugged , pero claro, no es a mi a quien Usted corteja.

Me pregunta cual es la ropa interior más adecuada para el encuentro, encuentro que presume triunfal. Estoy de acuerdo en que debe descartar rápidamente, no solo de su vestuario sino de su vida entera, el calzoncillo tipo Homer. Se que le da un uso muy limitado, pero dentro de ese uso limitado, se pueden dar millones de variables que le pueden hacer acabar en la sala de urgencias de un hospital en el cual trabaja la mejor amiguísima de su vecina y en el momento de arrancarle el pantalón para proceder a pruebas y primeras curas, ver que Usted viste semejante engendro y darle un espasmo genito-urinario que la obligue a llamar a su amiga para contarle lo que acaba de ver. A la basura, querido, a la basura.

¿Piensa pelear por mí en el barro? Por qué para lo único que puede utilizar tanga es para lucir sus dotes de macho-macho en mi ring fangoso. Y sobre eso no cabe discusión.

Sí se pone unos CK, llegado el momento del acercamiento carnal, a no ser que apague la luz para el evento, su adorada vecina puede pensar que es Usted un sobrado y que se daba por ganador de sus virtudes. Garantizado el portazo en las narices. Y haciendo el pingüino.

El calzoncillo pata-larga recién planchadito, le dará un aspecto de hombre inseguro y noble en sus intenciones, que dudaba, es más, no pensaba ni por asomo, que en ese su primer encuentro iba a triunfar en la plaza. Y amigo mío, a las mujeres no hay cosa que nos guste más que sentirnos necesitadas y protectoras.

Le aconsejo que use este último, y no olvide guardar las llaves en el bolsillo contrario del en el cargue habitualmente: es mejor que esté estéticamente compensado.

Querido, espero haberle sido de utilidad. Desearía me comunicase sus progresos.

Y comuníquele a su (zorra) vecina mis más descontrolados celos.


Le devuelve toda esa cantidad de ropa interior puesta en mis manos,

Effie.

lunes, 21 de abril de 2008

CONSULTORIO SENTIMENTAL DE LA SRTA. EFFIE


I. DESDE EXTREMADURA CON AMOR.


Queridos míos, yo pensaba esperar a los resultados de la encuesta, pero como varias almas desesperadas han pedido mi consejo, yo, en mi infinita sabiduría y bondad, no podía negarles mi atención y ayuda para, más o menos, salir victoriosos de las cuitas que en algunos bienaventurados despierta el amor.


Hola... Srta. Consultora sentimental, tengo un pobemilla... pero me da venguenza.... no se por donde empezar... a ver... beno y soy una buena mujer... tengo 88 añajos... y que no se ria naide, ¿eh?, soy de un pueblecico del norte de extremadura, pa se mas exacto de caminomorijco, es rebonico, jeje, beno, te escribo dede el unico aparatejo que hay en mi caminico, es del cura, tene intene y tene fotos raras... mi pobema es que mi maridico me molesta muso, me dice que como no le haga cosicas benas se va con mi vecina dalao, y tego miedo a que me se valla, ¿será por que no le gutan mis abichuelillas? la maruja me dice que me salen mu arrugas... no se...muchas gracia si me contestas ayy eres muy rebonica, en mi pueblo al juanico le gutas te manada besicos

Querida amiga extremeña:

El amor nos lleva por caminitos de lo más complicados, pero tenga por seguro, amiga mía, que sus más que evidentes conocimientos en alta cocina le pueden facilitar las cosas.

¿Qué cree Usted que busca su esposo en casa de la vecina? Es más, ¿tiene Usted vecina?

Veamos, por lo que me dice, parece creer que el problema radica en el tratamiento dado a las habichuelas. Quizá su esposo busque en casa de la vecina algo de bicarbonato por qué Usted se excede en los condimentos. Pero para ser sinceritas, me parece que su marido sufre de demencia senil, y confunde su lecho con el de la vecina.

No le de más importancia, querida, pero si quiere asegurar la fidelidad de su esposo, yo le recomiendo que se compre unas enaguas nuevas y que se de un relajante baño en agua templada y añádale un par de kilos de almidón: ante una piel tersa, no hay macho que se resista.

Prepare una cena a base de marisco y Pipermint. Cree un ambiente romántico con velas y música suave (nada de tamborradas), estrene de una vez la mantelería que empezó a bordar hace veinte años y dese brillo a la dentadura.

Sí después de todo esto Usted no disfruta de un ayuntamiento carnal en condiciones y no deja de recibir amenazas por parte de su marido de abandono de hogar y polvazo con la vecina, señora mía, el que falla es él. Así que le recomiendo que tenga un tórrido asunto con el Juanico, ricese las pestañas y pongase televisión de pago: hay todo un mundo detrás de las fotos raras del cura.

lunes, 14 de abril de 2008

ELEANOR FITZGERALD EFFIE (MD)

Sí, queridos. Ese es el nombre que figura en mi tarjeta de visita.

Y sí, hace mil años estudié medicina, con unas notitas excelentes, en Foxford.

Me he dedicado, prácticamente en secreto, a la investigación en el sector privado, y ha sido así por qué a mi el rollito íntimo me va un montón.

Imagínenme con mi batita blanca, mis gafitas de montura azul, un decantador en la mano y un portátil en la otra. Monísima e inteligentísima, de otra forma no podría ser.

Sepan que en la investigación no todo es aburrimiento en la espera: sumen al decantador un buen rioja y unas lonchitas de orgullo ibérico y así sabrán por qué la paciencia se prestó para ser la que se llenó de estrías siendo la madre de todas las ciencias.

Les cuento todo esto por qué es mi deseo que lo sepan y por qué me llena de orgullo y satisfacción comunicarles qué, a raíz de mis últimas investigaciones publicadas, me ha sido concedido un premio. Ja. La dotación del premio consiste en un plato de higos, un organillo y una cabra. Nada en absoluto despreciable, oigan. No tienen más que mirar las cotizaciones en bolsa de los higos. ¡Y no vean como se están poniendo las cabras!

Bien. El estudio por el que he sido premiada se titula “Troll, sexualidad y otras cosas del azar”. Parece un título banal, lo sé, pero puede que sea el estudio más serio que se haya realizado sobre el asunto (si es que se ha realizado algún estudio sobre ello hasta ahora).

En estos tiempos de modernidad y desarrollo, de apretujones de horario, de bífidus activo y de dieta del melocotón, las relaciones sociales han quedado reducidas a prácticamente nada. Y entendamos relaciones sociales a las ejecutadas a la antigua usanza. ¿Recuerdan aquellos guateques tan estupendos donde no faltaba nunca José Luís López Vázquez? ¿Sí? Pues son Ustedes muy mayores o mienten fatal.

O son como yo, que han nutrido su cerebro y su curiosidad con las maravillosas películas del Landismo.

Como decía, la falta de tiempo ha hecho que cambien nuestras costumbres a la hora de sociabilizar y estrechar lazos con nuestros congéneres. Personalmente, yo soy de esas personas que sube en el metro en hora punta para poder llevarse algo a las manos, a la cadera y a la nalga, pero no olviden que yo soy una científica. Lo que prima en la actualidad es montarse un blog y ligar como un cabrón por esos lares. Y sí, se puede. Se establece una relación que puede llegar hasta donde a uno le apetezca entre bloguero residente y comentarista. Pero he aquí que aparece un subgénero de adulador: el tocapelotas o más conocido por los parroquianos por Troll.

El Troll es un tipo que se aburre, que siente cierta envidia por la popularidad del bloguero, o que le molan sus tetas, o a saber.

Y es aquí cuando llegamos al asunto de la sexualidad.

Al bloguero profesional no le supone ningún tipo de molestia por qué, en su eterna sabiduría, entiende que tener un troll significa:

1.- Que es un puto mito. (Como Ak)

2.- Que escribe cosas tan interesantes que no puede evitar que un elemento impertinente se muera por su cerebro. (Cerebrooo, cerebrooo)

3.- Que es tan incendiario lo que escribe que necesita un bombero de la moralidad con urgencia.

4.- Que está tope bueno/buena. (Como una servidora)

5.- NS/NC (Como la mayoría de la blogosfera)

Entonces es cuando el bloguero se anima, la tensión se le normaliza, el colesterol le baja, se le riza el pelo y el pito se le pone como el pedernal.

Y ahora el azar:

Quiera el azar que salte a la palestra un comentaristo/comentarista súper-ofendido por lo que dice el Troll contra su bloguero favorito. Al defensor, por esta causa, le sube la tensión, el colesterol se le dispara, se despeina y el pito se le arruga hasta el nivel de “búsqueda y captura”. Entabla una sangrienta batalla dialéctica con el jodidito invasor y he aquí, ooooohhhhhhh diosito, que el administrador del blog invadido le escribe una cartita privada al aguerrido defensor agradeciéndole todo su arrojo y desparpajo para defender la virtud de la dama o damo en cuestión. El colesterol, el pito, la tensión y el humeante teclado vuelve a la normalidad. ¿El azar en todo esto? Pues que resulta que es el vecino/vecina buenorro de tu finca y le pegas un polvo en agradecimiento.

Respecto al Troll, vuelve y vuelve hasta que se cansa, que lo de contestarle es igualito que hacerle una paja a un muerto: nunca tiene fin.

Yo, en cuanto cace a mi Trolito, lo disecciono y lo envío al museo de Onda.

sábado, 12 de abril de 2008

NOTA AL MARGEN (DE EFFIE)

En los últimos dos meses se han puesto en contacto conmigo, a través del correo electrónico publicado en este blog, tres mujeres preguntándome sobre mi relación con un señor que comentaba en este blog hace algún tiempo.
Se que han llegado hasta a mi a través de la página de este señor, y este es el motivo por el cual publico esta nota sobre un hecho de mi vida privada. Y no crean que me hace demasiada gracia.

Pero viendo la magnitud que estan tomando las cosas, me veo obligada a aclarar los siguientes puntos:

1.- No tengo ninguna relación de amistad, sentimental, sexual o económica con ese señor.
2.- Mi prudencia al no nombrar nombre y apellidos, D.N.I., nik o blog está fundada en una base legal.
3.- No voy a apoyar ninguna campaña de descrédito ni en público ni en privado contra este señor por el mismo motivo que en el punto anterior.
4.- No soy una víctima.
5.- No sé en absoluto nada de él.
6.- Desconozco su paradero.
7.- Desconozco su actual correo electrónico, teléfono o cualquier medio para localizarle.
8.- No soy su novia.
9.- Nunca nos hemos visto en persona.
10.- Y sobre todo, lamento que se hayan sentido estafadas.

También deseo aclarar que las dos primeras mujeres que me escribieron fueron muy educadas y respetuosas conmigo, y desde aquí le reitero mi apoyo a la primera (A., ojalá el fiscal sea benevolente contigo), y a la segunda toda mi simpatía (S), por qué me da la impresión que ni con tacones de diez centímetros pierdes el paso, chata.

En cuanto a la tercera,

1.- Lo que Usted me comunicó ayer por un medio electrónico está tipificado en el código penal.
2.- Si recibo otra comunicación de cualquier tipo o cualquier medio siendo Usted la remitente, emprenderé acciones legales.

Esta nota está dirigida a lo que me temo se va a convertir en un aluvión.
No me apetece repetir cada vez lo mismo, así que como todas Ustedes llegan a mi a través del blog, sirva esto como explicación.