martes, 10 de octubre de 2006

LA MANZANA, LA SERPIENTE Y UNA SERVIDORA

Muchas versiones hay sobre el asunto de la manzana. Pero, ¿cuántos listos le han preguntado a Eva? ¿O eso es terreno acotado para misteriólogos y descreídos? Pues no estaría de mas informarse sobre el asunto, que al fin y al cabo si atendemos a la única, válida y verdadera versión de los hechos, no es ni más ni menos que la primera constancia de cuernos mal llevados de la Historia.
Andaba yo por el principio de los tiempos, aburrida y hartita del sosito de mi Adán ( que para uno que hace a Su imagen y semejanza, me lo hace de la rama fea de la familia y con parecido sospechoso a Fernando Esteso), que no hacía mas que pasearle la hoja de parra por las narices y ni pestañeaba. Encontrábame en esos menesteres cuando de lejos vi algo largo, grueso, contoneante y con brillo que llamó mi atención. No temiendo demasiado que Adán se diese cuenta, le dije que me iba a perseguir bucólicamente mariposas entre los árboles, y él, bobaliconamente, me dijo: -¡Que lindo!, y se quedó dormido mirando el cesped. Me reajuste la hoja de parra y me puse brillo de labios y me dejé caer muy cerquita de la serpiente, de la cual debo decir que era encantadora y me folló (como debe ser) estupendamente la oreja. Así que nos enrrollamos , que yo aunque antigua, tengo mi líbido, y como abusé del manjar para poder apagar mi atrasada hambre, quedóme dormida después del cigarrito, dándole así oportunidad a la puñetera serpiente para decir: -¡Que me he tirado a Eva! Y como el Jardín estaba diseñado por George Orwell, Mercedes Milà se entera del asunto, se lo cuenta a Él, nos expulsan a todos del Paraíso y montan Marina D'or.
Claro, una vez todos expulsados, la serpiente ya no se acordó de mi. Tuve que parir sin epidural por mandato divino, y Adán, como seguía igual de bobito, me lo despedían de todos los trabajos por quedarse dormido. Y a mi me tenías con las tetas descolgadas de amamantar a tanto puñetero crío (tuve que poblar la tierra... y sin lujuria, que es pecado) y encima poniendo las cosas difíciles, que un día me llegó una circular que decía: - "Honrarás a tu padre y a tu madre". ¡Pero si no tengo ombligo! Así que eché cuentas, cálculos y ábacos, y pensé que lo del rollo de la costilla primigénia de Adán me lo podía saltar y debía llegar directamente a Fernando Esteso y congraciarme con Él de alguna forma. Probé con afiliarme al partido este de la señora de las peras y las manzanas, pero me explicaron que era cosa bastante opuesta a la mía. Intenté comprar un Mac, pero salía demasiado caro. Solo vi como solución buscar un Carrefour y comprar un par de quilos de manzanas y meterlas en un cestito con un pedazo de queso y un tarrito de miel y acercarme a probar suerte a mi antes Paraíso, para darme cuenta de que las Divinidades se habían convertido en Altas Esferas y que el arrodillarme ya no servía de nada a no ser que me comprará un apartamentito al lado del afamado campo de golf.
Lo llego a saber y me fugo con la serpiente.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Este poste no tiene comentarios, y merece uno.

Todos lo merecen. Me encanta cómo escribís y cómo contás las cosas. Me hiciste reir muchísimo!

Los diálogos están buenísimos (a mí antes no me salían ni a palos) Y esa manera de irte por las ramas y retomar el tema es muuuuuuy graciosa (no en este escrito, en otros, acá no hay eso)

La crítica "negativa": ¿y ahora que lo leí todo cuándo volvés a escribir?