lunes, 2 de junio de 2008

COMO UNA PERRA

No hace mucho, hablé con mi peluquero personal. Nos pusimos al día de nuestras cosas, nos reímos de conocidos comunes, hablamos de otros no tan comunes y me preguntó si ya tenía novio. La preguntita sniff-sniff.

Yo le dije que no, que ni con blog picaban. Él me dijo que eso era por qué se me reservaba para algo increíble, que no desesperase. Y claro, él que peina tan bien, creí a pies juntillas en sus palabras. Y por qué también es un poco brujo.


Al cabo de 24 horas ocurrió, apareció Él.


Nos conocimos de forma casual. No fuimos presentados. Más bien tropezamos, y agradezco mi torpeza con tacones nuevos por qué eso hizo que me cayese dentro de los ojos más azules y expresivos que he visto en mi vida. Él evitó que acabase en el suelo, y para quitarle todo el peso posible a lo embarazoso de mi tropiezo me dijo un sonriente parece que el suelo resbala y yo le contesté es que no llevo los neumáticos para lluvia. Se rió, y nos pasamos las tres copas siguientes hablando. Me contó sobre su trabajo, sobre su familia en el norte, sobre su fin de semana en mi ciudad, sobre el ruido de la suya. Que a él también le conmovía y horrorizaba al mismo tiempo determinado cuadro, y que estaba de acuerdo conmigo al decir que ese otro cuadro no era la vanidad sino más bien admiración. A mi me gustaba la misma música que a él, y cuando me tarareó una pieza de la cual no recordaba el título ni el compositor, me dieron ganas de besarle el cuello.


Y seguimos hablando. Pasamos de las palabras a rozarnos las manos, a empezar a pensar que no nos quedaba más espacio para el alcohol y que no quedaban excusas para quedarnos quietos. Por eso lo llevé a mi mundo, para hacerle un poco mío y ganarle la carrera al tiempo.


Y al contrario que la gran Bibiana, yo no creo que todo amor nazca con carácter de eternidad. Yo soy consciente de la fecha de caducidad, de la cuenta atrás y de la mella que me produce todo ello.


Por eso te he dejado marchar.


Por qué eres perfecto, y no he tenido más remedio que convertirte en pluscuamperfecto.


Y por qué Cronos me ha concedido la gracia de congelarte en mi recuerdo.


Notita, chatos: La Srta. Effie no deja escapar a los señores hasta que no la aburran un poquito o dejen de sacarle brillo a los suelos. Lo anteriormente contado es ficción, que una servidora se los merienda a pares.


Otra notita: A lo mejor es verdad y he mordido el polvo...


18 comentarios:

Hyku dijo...

Querida, el polvo, como bien sabe usted, no se muerde, si acaso se degusta. Por otra parte, dadas las circunstancias, créase con el derecho a merendarse cuantos efebos de ojos claros tenga a bien y a lanzarlos por el agujero negro de su lecho. Y luego que lo lementen...

Besos azules.

Jose dijo...

Vaya, piqué el anzuelo... mordí la manzana...

Ocurren casualmente las cosas... o siempre hay un motivo conciso?

Tan sólo pasaba por aquí, venido de la Estación de mis Sueños, y me sedujo el nombre de este andén...

La realidad y la fantasía comviviendo en perfecta armonía.

Un beso

JOHNNY INGLE dijo...

Pues en Mónaco, Fernando Alonso salió con neumáticos de lluvia y no se comió un rosco: claro que... era en Mónaco, y era FErnando Alonso, que usted tendrá un cuello más gracil y propenso a la hermosura.

Yo estuve ayer en la peluquería pero mi peluquero no se interesó por mi estado civil. Me conformo con que me tocara de los tres el que mejor corte hace, porque ya llevaba una racha de tres cortes seguidos con el morito, que no tiene demasiada idea de las dimensiones de un cráneo humano y le salen pepinos de ensalada o frutas de lo más tropicales.

Srta. Effie dijo...

Sr. Hyku,

Como siempre, Usted tiene razón: el polvo se paladea. No hay nada más goloso q unas tostadas con pelín de mantequilla y cola-cao.

Respecto al agujero negro de la parte izquierda de mi lecho, el grueso de los libros, el potos, el ficus y una servidora, después de una intensa reunión, hemos decidido tapiar dicho agujero.

Hasta las narices.

Besos color miel.

Srta. Effie dijo...

Sr. Jose,

Cuando dice que picó el anzuelo, ¿se da cuenta que yo ya le considero mi novio?

¿Es consciente de que automáticamente me siento perdidamente enamorada de Usted?

Es normal que se sintiese seducido por este blog y esta servidora. No se preocupe... empeorará con el tiempo.

Un beso, querido.

Srta. Effie dijo...

Querido Sr. Ingle,

Evidentemente, mi cuello y toda yo es gracil y propenso a la hermosura.

Pero mogollón.

En cambio, mi economía es todo lo contrario que la del Sr. Alonso: él es asquerosamente rico y yo dignamente pobre.

Sobre su corte de pelo y sus visitas a la peluquería, recuerdo que Usted el año pasado por estas fechas empezó a acudir constantemente al estilista por qué su salón disponía de un flamante aire acondicionado, y se cortaba el pelo, y se lo cortaba, y se lo cortaba, hasta quedar practicamente sin pelo, basándome siempre en su versión, claro.

Yo, que le quiero tanto (recuerde que es Usted mi única imagen paterna y que soy yo la que le sujeta la vara para que escriba cuando Usted guste en la arena)siempre he querido pensar que sus epidosios peluqueriles corresponden única y exclusivamente a su afán por gustar a Nerea.

De todas formas, por lo que cuenta del peluquero moro, alguien debería pagarle unas clases de cocina: presiente que como triturador de gazpacho el muchacho no tiene precio.

A sus pies.

Loredhi dijo...

¿Y el culo qué?

Opino que es realidad porque Usted ha omitido compartir "el culo", señorita.

Srta. Effie dijo...

Querida Sra. Loredhi,

Marujeemos.

Imagine por un momento, y solo por un momento, un culo de esos estupendos que llenan el pantalón, resistente al apretón palma-dedos-uñasssss y con poco pelo. De esos culos que a nada que hacen se les ve el músculo.

Pero solo imagine.

Viva la nalga, querida.

Loredhi dijo...

... en fin...

Pero que no lo llene demasiado, vaya a derivarnos en culón.

Loredhi dijo...

Viva
y que sea fresca
del día.

Srta. Effie dijo...

Sra. Loredhi,

Pero fresquita y con un dedito de espuma.

¡Viva!

Peggy dijo...

Yo quiero que cuentes lo mas torrido ...como recorria tu cuerpo ...que se de buena tinta que fue espectacular ...y eso de ficcion ....ejem :)
Doris perversa

Srta. Effie dijo...

Señora,

Si Usted cuenta lo mio, yo cuento lo suyo.

Sí y sí.

(Suave, suave, suave... y corredor de fondo)

So perversa.

Ja.

Chafardero dijo...

Si a sus naturales encantos une unos tacones vertiginosos, normal que no haya quien se le resista, pero no olvide invitar a una cena a su peluquero, que fue quien la puso sobre aviso de lo que se avecinaba. Y si quiere entrar en más detalles, estaremos encantados de que nos cuente.

Srta. Effie dijo...

Sr. Chafardero,

Newssssssssssss

Ja.

Como dice el Sr. Gala:

A trabajos forzados me condena
mi corazón, del que te di la llave.
No quiero yo tormento que se acabe,
y de acero reclamo mi cadena.

Ni concibe mi mente mayor pena
que libertad sin beso que la trabe,
ni castigo concibe menos grave
que una celda de amor contigo llena.

No creo en más infierno que tu ausencia.
Paraíso sin ti, yo lo rechazo.
Que ningún juez declare mi inocencia,

porque, en este proceso a largo plazo
buscaré solamente la sentencia
a cadena perpetua de tu abrazo.

(Momento pastelón evidentmuá)

Peggy dijo...

Bueno algo salvaje tampoco viene mal de vez en cuando .....:)

Doris perversa

Srta. Effie dijo...

Querida,

Ayer me di mi sexta sesión de LPG.
Le aseguro, Señora, que en este momento sólo espero que mi Sven de dos metros masajee mi cuerpo con dulzura y aceite de pepita de uva.

Hum.

Le prometo que mñana se lo cuento con todo detalle, que el Sr. Ojos quiere de llevarme de turismo a un sitio que me ha recomendado nuestro primo (suyo y mio) Fab. (¿Conoce Las Arenas? Pues allí mismo pondré cara de turista.)

Besos Doris.

Nikaperucita dijo...

Un flecahzo en toda regla por lo que veo... :) (genial)