sábado, 9 de noviembre de 2013

COSA DE LA MORRIÑA (ainsss)

Queridos míos, aún queridos.

Hoy he recibido un bonito correo, y no, no voy a copypastearlo por qué los años me han hecho más prudente a la par que algo más respetuosa. A decir verdad, nunca he publicado ningún correo en este blog sin consentimiento del remitente.

Como decía, he recibido un bonito correo. Una carta escrita por un caballero, sí, un caballero, correcto, elegante, instruído y que no cometía ninguna falta de ortografía. Un primor. Y me ha encantado. Boba me he quedado, tan boba que quiero compartir el motivo de mi extrema bobez:

LAS VIOLETAS, LAS PUÑETERAS VIOLETAS QUE PASEAN POR MI PERFIL.

Y es qué Señor mío (ya es mío, querido) es de los pocos que ha captado la esencia de Effie, y es tremendamente estimulante que haya encontrado este blog comatoso y haya sentido el estímulo de ponerse en contacto conmigo. Se lo agradezco profundamente, hasta el punto que me planteo desfibrilar este rincón web y hacer que el vitae corra de nuevo por sus venas. Gracias.

Al resto de Ustedes, los que aún sé qué pasan por aquí, los que llaman a la puerta de mi bandeja de entrada, los que me piensan, los que me sueñan, a todos, les amo profundamente.

Romántica que es una (?)

Estaré en la U.C.I. Crucemos los dedos.

(Y que conste en acta que el habitante del planeta Ibu es el primero, ehhhh)