domingo, 10 de febrero de 2008

SIESTA


Pues sí.


Creo que la siesta es una magnífica costumbre, así que voy a hacer gala de mis buenos modales y dejarme descansar un poco en un mullido colchón relleno de suaves plumas.


No se si será un ratito o un ratazo, si me despertaré solita o por el delicioso beso de un estupendo príncipe principito de los que me gustan a mi.


No se preocupen: Effie está bien, pero la personita que está detrás de ella es frágil, y últimamente no está en forma.


Seguiré atendiendo en el mail, que ciertos vicios no se pueden dejar de repente.


Hum... el primer bostezo.


Llegó el momento.


Con cosquillitas,


Effie.


Con cansancio,


P.


En el sueño yo estaba solo en la isla, lo que era raro en ese tiempo; si volviese a soñarlo ahora la soledad no me parecería tan vecina de la pesadilla como entonces. Una soledad con la luna apenas trepada en el cielo de la otra orilla, con el chapoteo del río y a veces el golpe aplastado de un durazno cayendo en una zanja. Ahora hasta las ranas se habían callado, el aire estaba pegajoso como esta noche, o como casi siempre aquí, y parecía necesario seguir, dejar atrás el muelle, meterse por la vuelta grande de la costa, cruzar los naranjales, siempre con la luna en la cara. No invento nada, la memoria sabe lo que debe guardar entero.
Julio Cortázar. Relato con un fondo de agua (final del juego, 1956)



11 comentarios:

Pejeverde dijo...

Siempre me han gustado las siestas, todo tipo de siestas.

Las pequeñas, que acaban en cuanto los talones apenas se han despegado unos pocos centímetros.

Las playeras, planificadas de forma meticulosa, y ejecutadas a la hora y orientación correctas.

Las desconcertantes, con esos segundos desorientados al despetar.

Las sudoríparas, espesas, alucinógenas e intensas, estomacalmente hablando.

Pero las mejores siestas son, sin ninguna duda, las reparadoras. Las que al terminar, te levantas y te comes el mundo de un bocado, con una gran sonrisa y cara de hijo de puta.

Akroon dijo...

Descansa y carga pilas. Las siestas a veces obran milagros.

Y si me necesitas, silba...

El resto, ya lo sabes, así que, para qué quitarte horas de descanso repitiendo lo obvio.

Te arropo con una mantita y me quedo aquí por si necesitas un vasito de agua o algo... ;)

Hyku dijo...

que sea una siesta reparadora...que seguro que sabes como hacerlo...
Y mientras tanto, ya sabes donde y cómo podemos reírnos de todo, incluso de ese grueso de los libros que tenemos a medias
;-)

Un besote lleno de sonrisas
:-)

Peggy dijo...

Las siestas dan energia , y los sueños son gratis ...:) Resistiremos .


Me gustaria saber tu opinion sobre una votacion que hago en mi blog , lo hago extensivo a los que aqui escriben .
Kiss:)

Anónimo dijo...

También comparto tus razonamientos, la siesta simplemente,maravillosa...

saludos

Unknown dijo...

Despierta! :)

Ray Rudilla dijo...

Dulces sueños tengas.
Saludos cordiales ¡sssshhhh!

D A V I D dijo...

Effie,

Por su delicioso despertar!

Beso siesta

Anónimo dijo...

Hola:

Llego a tu blog "recomendada" por peggy :). He leido un poco y...... hasta el título de tu blog me gusta: "Las mil caras de Eva". Te seguiré leyendo.

En cuanto a la siesta.... yo soy de las de Camilo José Cela: "La siesta en pijama y en la cama".
Lo que se haga en el intermedio..... jejejejeje.

Te mando un pensamiento de La Fontaine: "La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia".

Un besazo enorme desde Madrid

1berto dijo...

Que gran descripción de las sudoríparas. Corta y concisa pejeverde. A mi también me gustan las siestas, dicen que incluso hay gente que se pone el pijama...

El pater Karras dijo...

Tu lo que eres es una gosa mantera!!!, claro como con una toallita limpiaogar, tienes la cocina como los chorros del oro, pues eso a mantear,pues muy mal llama a tus amigos, alquila pelis porno o bajatelas de la mula, comprate una botella de tequila en el opencor de tu barrio, llama a unas cuantas drags y pegate un festorro, ESPABILA!!! el mundo esta lleno de enanos onanistas fimoseicos esperandote!!!