domingo, 29 de octubre de 2006

DE LA ROTURA DE LA CAJA TORÁCICA

Las taitantas, insomnio galopante y los ojos mas abiertos que el faro de, de, de... (Vaya, laguna mental. Si es que solo se me ocurre el faro del cabo de San Antonio, pero tampoco puedo asegurar la potencia de la linterna de marras porqué cuando una tenía conocimiento del lugar era de noche y la empañada vista del parabrisas no daba para luminotecnias.¡ Juventud, divino tesoro!).

Debo aclarar que aparte del insomnio normal en mi y el producido por el dolor de huesos que tengo, viene añadido el de una pregunta reciente a mi persona (jodido Berto), que supongo, seré yo una muestra de población para, a saber, que nos atrae a las mujeres del sexo opuesto. Y para aclarar y despejar toda confusión, con esto no quiero decir que existan féminas que tengan el sexo situado morfológicamente hablando en la cara oculta de la luna (¿y porque no?), sino con qué y en qué retorcido proceso convertimos a los hombres en objeto de deseo. Siendo consciente del peligro que entraña el planteamiento, me armo de valor, me enzarzo con mis neuronas y mis bastos conocimientos de podología aplicada y, después de semejante prolegomenada, paso a plantearme a mi misma, porque dudo que esto lo lea demasiada gente, la susodicha pregunta: ¿gustan los hombres que hacen reír? y en tal caso, ¿nos pone Chiquito de la Calzada?
Como estoy sola y nadie levanta la mano para decir lo que sea, me toca a mi solita investigar y ahondar en semejante, peliaguda y casi espeluznante cuestión.

Pues debo decir que mas importante que la risa es lo que causa la risa, porque mas que el chiste, es la gracia del que cuenta la historia, y evidentemente, de lo que se haga mofa: siempre es mejor un comentario inteligente que una caidita de Roma jorrll.
Aclarado este punto, seria interesante pasar al apartado de reacciones.
Chicos, cuando intentéis hacer reír a una mujer jamás de los jamases debéis, para enfatizar y festejar vuestra propia risa, dar golpe, codazo o empujón de colegas. Os aseguro que en esos momentos lo último que se espera de vosotros es que seáis colegas de fútbol, y si como respuesta os encontráis un "jejeje, que bueno", no habéis triunfado en la plaza.
Si como respuesta obtenéis un super "juasjuas"y un recíproco empujón, no se, de todo hay en las viñas de Don Simón, pero a mi me daría mal rollo, de verdad.
Pero si de repente vuestra oyente de chistes suelta una alegre carcajada, os pide mas y todo esto acompañado (atención) de ligera inclinación de cabeza, caída de ojos y colocación estratégica pero muy lenta de un mechón de pelo existente o inexistente en función del peinado, laca o gomina al uso, es la mujer de vuestra vida, al menos de momento.

Antes de que nadie se abalance sobre mi dulce cuello y le de por politizar el asunto o sacarlo de escuadra, que quede claro que como yo soy la muestra de población, y lo mas importante, este es mi blog, pues eso, que digo lo que me sale del pirri.
De todas maneras es mi deber aclarar que soy de risa fácil, pero despertar mi atención.... ya es otro asunto. Me gustan los señores inteligentes, locuaces, leídos o semi-leídos, con dotes creativas, atentos sin agobiar, cariñosos sin necesidad de acudir después a la insulina y alguna cosilla mas que, según día y hora, añado o quito.

¿Sobre mi humor? El manifiesto Scum me arrancó mas de una sonrisa, y me dolió mucho la muerte de Bukowski. Y deberían de hacer una línea de lencería con el nombre de Russ Meyer. Tenía mucho mérito este señor, que gracias a él para muchos integrantes del sexo masculino las noches fueron menos cortas y solitarias.
¿Sobre mi mal humor? Me jode sobremanera los señores que te abren la puerta por obligación y no por cortesía, y que, por que yo pueda decir con facilidad coño, joder y en ocasiones decir antes polla que pene, crean que soy mas asequible sexualmente que las que se limpian el culo con un confeti. Pues no, señores: a mi también hay que hacerme la corte.

Dicho todo esto, espero haber contestado a la preguntita dichosa, aclarado algunas dudas y haberme convertido en gurú de alguna que otra masa, que dicen que el exceso de adoración al final aburre y que, por ende, debe de dar un sueño de los que te pone la piel del revés y te quedas dormido encima del teclado del ordenador (antes conocido como piano de la tele), que si sigo a este paso, perderé las pocas facultades decisorias que me quedan y me costará ir por la calle con un sombrero de papel en la cabeza.

lunes, 23 de octubre de 2006

SATURDAY NIGHT FEVER

Pues llegó el sábado, y yo dispuestísima a salir. Desde primera hora de la mañana intercambié mensajes con Mary Jo para prepararnos el asunto sabadero, así que como no nos poníamos de acuerdo sobre donde ir, decidimos, antes que nada, ir un ratillo de compras. Quizá no tenga mucho que ver, pero a nosotras nos funciona. En función de lo que compremos, pues mas o menos se nota el humor y el tono de la salida.
Zapatos, pantalón corte pirata en negro, conjunto de chaqueta y suéter de punto con escotazo (tremendo escotazo), rimel de pestañas imposibles (es que mis ojos son tan bonitos que lo valen). Decidido: es un sábado de hombros altos, medias sonrisas y de mirar de lado como los espías.
Paso a dar detalle cronológico de la perfomance, actuación, bises, despedidas y cierre de la noche.

16:00 h: Debería de planchar la ropa. Media horita y me levanto del sofá.
16:45 h: Acabo este capítulo y soluciono el tema de la ropa.
17:23 h: Casi cierro los ojos medio minuto, que tengo un nosequé...
17:36 h: Zzzzzzzzzzzzz
18:08 h: Zzzzzzzzzzzzz (¿que hora será?) zzzzzzzzzzz
18:38 h: Que bien se esta en la playita....que solecito mas bueno, y no hace demasiado calor... ¿ese no es Clive Owen? Hola que tal, Evita servidora de usted... no, no me importa que te tumbes a mi lado.... ¡uy! Pues si que me vendría bien lo de la cremita en la espalda... que manos tienes... eso ya no es mi espalda...pero no importa...¿que me quite las medias? ¡Pero si voy en bikini!
18:40 h: ¡ Mierda!
18:40 h: Me desperezo.
18:42 h: Sigo desperezándome.
18:44 h: (¡Que pasa! ¡A mi me cuesta un poco!)
19:00 h: Baño de espuma con todas las sales del mundo y cosas cosméticas para relajarse y salir diez años mas joven del agua.
19:40 h: Sesión de peluquería.
20:10 h: Vuelvo a lavarme el pelo porqué no he conseguido darle ese toque de pasaba por aquí, no vi ningún teléfono cerca y no lo pude resistir.
20:30 h: Espuma en el pelo y dejo que se me vean los rizos .Estoy agotada. Inicio sesión de maquillaje.
21:00 h: Me visto, último toque de brillo de labios y golpe de melena, cojo el bolso y a la calle.
21:15 h: Punto donde me reúno con Mary Jo, donde pasamos aproximadamente diez minutos admirándonos mutuamente y envidiándonos profundamente las caídas de las prendas. Cosas de mujeres.
Debo decir que Mary Jo es mi amiga, compañera de gamberradas, confidente y hombro recoge mocos, y que todo lo que hace, dice o piensa es fantástico.

EVITA: Antes de ir a ningún lado, podríamos pasar por OpenCor a comprar unas medias, que Clive Owen me ha recordado que no tengo.
MARY JO: ¿Clive???? ¿Medias? Hace calor para medias.
E: Ya...pero con zapatos nuevos no me atrevo.
M: Bueno...nos viene bien pasar por allí: al lado tenemos un par de cajeros y la parada de metro enfrente. Es que así nos bajamos en Colón y nos ahorramos un pastón, que si queremos atravesar Ciudad, a estas horas esta fatal el tráfico, lleno de solteros repeinados intentando averiguar donde vamos a ir a cenar y a tomar copas.
E: (Llegando a OpenCor). Estoy pensando que llevo tiritas en el bolso, así que no hace falta el asunto de la media.
M: Pero si que entramos a OpenCor, que me estoy dando cuenta que al llevar las uñas de los pies en tamaño verano para pintar, me están molestando. Así que entramos y me compro un cortaúñas. (Antes de cualquier sonrisita: las uñas se dejan un pelín mas largas, puede que un milímetro, para esmaltarlas de colores fuertes respetando el espacio de la cutícula.)

21:40 h: Entrada (triunfal) en OpenCor.
21:45 h: Salida (con aplausos y silbidos. Hay que recordar que las dos vestíamos estupendamente y somos monísimas, a la par que, en mi caso, de bajita, gorda, fea y con gafas).

E: ¿Y ahora que?
M: Pues buscamos un banco discreto donde sentarnos y yo me corto las uñas y tu te pones las tiritas.

21:47 h: Encontramos el banco perfecto para la operación pie.
21:52 h: Termina la operación pie. Evita termina muy contenta y Mary Jo con las uñas mas cortas y sin el resultado esperado.

M: Pues que no iban a ser las uñas, que siguen molestando los zapatos.
E: ¿Quieres tiritas o algo? Aún me queda en el equipo de campaña.
M: ¿Un paseíto hasta casa y cambio de calzado?
E: Aún tenemos que cruzar Ciudad...
M: Pues me quito los zapatos y así camino mas deprisa.

En esa zona hay una alameda que es el camino mas corto para llegar al piso de Mary Jo (y al mío, que vivo enfrente prácticamente), y como hace bastante buen tiempo, por las noches se sientan todos los pakistaníes del barrio a tomar el fresco. Pues bien, solo tenéis que imaginar a una Diosa blanca con leggins negros, mini-falda vaquera encima, blusa corte country escotadísima, cinturón ancho de piel, gabardina corta negra, melena rubia, ojos azules y uñas de los pies pintadas de rojo rojísimo. Descalza y moviendo las caderas como solo ella sabe hacer. De repente hacía una peste a testosterona en el ambiente que no nos costó nada averiguar que venía de los bancos de la avenida (en adelante conocida como lugar para levantar el ego y pasiones alternativas) e incluso hubo quien se levantó y todo para no perderse nada de semejante belleza. La lástima es que no entendíamos nada de lo que decían, aunque todo sería para ella y sus pies. Cuando salgo con Mary Jo nunca ligo; es imposible.

E: Creo que les molaría tener un asunto con tus pies.
M: Yo creo que no. Lo que les mola es mi bolso, que no se nota que es imitación de Prada.

22:12 h: Zapatos.
22:22 h: Seguimos eligiendo zapatos.
22:35 h: ¡Ponte estos, coño!
22:40 h: De nuevo en la calle. Rumbo a la parada de metro.
22:55 h: Pillamos el metro. (Por los pelos.)
23:21 h: Parada de taxis de Colón. Hay mogollón de gente, pero es un lugar seguro para conseguir taxi un sábado noche.
23:55 h: Conseguimos taxi. Antes de subir en él, nos despedimos con un abrazo (y felicitamos la Navidad) de un tipo muy majo que se ha hecho muy amigo de Mary Jo mientras esperábamos.
00:15 h: Llegamos a la cervecería de destino. No hay problema: cierran muy tarde y nos dan de cenar.
MENÚ: Cecina de ciervo, pincho de carne de caza, puntilla, blanquet, bocas de mar, montaditos de anchoa, dos botellas de Lances blanco (que rico), dos carajillos de Tía María, dos chupitos de güisqui, besos del dueño, besos del hijo del dueño, el camarero que se parece a Figo no nos dió besos (penita), recomendación a otro camarero de cómo peinarse la cresta. Nos llaman a un taxi. Me temo que quieren echarnos.

01:40 h: Dentro del taxi cantando Clavelitos. Los montaditos de anchoa nos produce ese efecto.

El taxista es palestino, lleva siete años en España, Mohamed de nacimiento y se pasa de lugar de destino porqué esta concentradísimo en Mary Jo y su escote. Es normal: esta vez llevaba los zapatos puestos.

02:05 h: Llegamos a garito de cabecera. Hay una exposición de cuadros. Increíblemente expresivos. Nos enteramos que la artista es la mujer del socio. Hablamos con ella. La felicitamos. Mary Jo compra un cuadro. 350 dólares. Genio y figura el de mi amiga.
03:10 h: Clavelitos, Clavelitos....
03:30 h: Tío Estupendo con Amigo Estupendo se acercan. A Mary Jo parece que le triunfa el Amigo Estupendo. A mi no me acaba de conquistar Tío Estupendo.
04:30 h: Intercambio de teléfonos. (Yo no te voy a llamar, y tu a mi tampoco, pero cumplamos con la liturgia del quedar bien.)
04:40 h: Nos encontramos con amigos/as majísimos/as.
05:20 h: Me tuerzo un pie bailando.
05:40 h: Ya desafino demasiado cantando Clavelitos.
06:10 h: Encontramos un taxi. De regreso al hogar.

No le preguntamos el nombre a este taxista. Es muy jovencito. Mucho, mucho, mucho. Mary Jo esta empeñada en criticar la tapicería del coche. La verdad es que era horrorosa, como el papel pintado de hace mil años, no el de estilo pop, sino el de cachemires. Yo por prudencia le digo al Jovencito Mucho Mucho que me gusta la tapicería, no vaya a ser que pare el taxi y nos haga bajar. (No sería la primera vez que pasa. Esta pasión que sentimos por los taxistas no es nada normal.)

06:25 h: Nos deja en lugar para levantar ego y pasiones alternativas. Mientras pagamos, nos dice que a él tampoco le gusta la tapicería. Sonríe. Estoy demasiado cansada para sacarle partido al tema. Nos despedimos.
06:26 h: Decidimos sentarnos un rato para ver si recuperamos un poco la afinación de Clavelitos.
06:30 h: Mary Jo se quita los zapatos. (De nuevo.)
06:38 h: Pasa un señor con su perro, de estos pequeños y peludos, como de bolsillo.
06:39 h: El perro sale disparado hacia los pies de Mary Jo y se lía a lamerlos.

M: ¡Así, así!
El señor me mira. Yo miro a mi amiga, miro al perro, miro al señor, me miro a mi misma, vuelvo a mirar al señor y solo acierto a decir:
- ¡Que va, que va! ¡ Si yo solo leo a Kierkegaard!

BISES

07:30 h: No puedo dormir. La acidez me puede.
10:00 h: Me despierta el taladro de todos los domingos.
12:30 h: ¡Joderrrrrrrrr! Suena el móvil. Es Tío Estupendo. Me invita a comer un arrocito al horno.
17:00 h: Terminada la comida, me excuso con que espero visita en casa. Me voy rapidito para recuperar un poco la estabilidad mental en el sofá.
18:10 h: Esta vez Clive me esta dando un masaje en el pie que me torcí bailando. Es mejor que Tío Estupendo. Y no le hace falta ninguno de mis números, aparece siempre que le necesito...

sábado, 21 de octubre de 2006

A PROPÓSITO DE HANK

No hace mucho un amigo me preguntó como llevaba el asunto de la lista. Lentita como soy de entendimientos, me costó un par de rascadas de cabeza, un bizqueo de ojos y un olvidar en que estaba pensando. Como resultado de ello, mi amigo me zarandeó y me regaló un par de chilliditos para que volviese a la realidad, y apartándome del placer de remolonear en mis cábalas, repreguntome la preguntación, y supe que me hablaba de la lista de propósitos, o despropósitos según el caso, que casi todo el mundo hace cada final de año para poder hacer del curso entrante algo provechoso.
Ante semejante cuestión es importante madurar la respuesta, pero con el zumbido de oídos que tenia a causa del zarandeo reanimador, miré fijamente a mi amigo esperando una segunda parte del planteamiento pues no tenia claro si era pregunta pregunta o pregunta trampa.
- Evita, dijo mi amigo, eres una mujer sin futuro. No te marcas objetivos en la vida.- Y dicho esto hizo Ploffff y desapareció entre humo blanco. Espera, eso fue otro día y yo estaba algo bebida. La cuestión es que tengo un vació en la mente, un dilema de espacio-tiempo, entre el momento del zarandeo y el darme cuenta que mi amigo no estaba, y todo esto sacando el pañuelo para limpiarme un poquito de baba que me corría por la barbilla. (Creo que me sacudió los hombros con demasiada fuerza. Lo humillante es que guardo el recuerdo de la baba. Si es que no se puede esperar menos de mi. En fin...)
Bueno. Con los propósitos y planes de futuro estábamos. No es que no tenga planes de futuro. Lo que pasa es que no sabría como enumerarlos, clasificarlos, exponerlos o nombrarlos. De momento he dejado de fumar y he aprendido que el teclado del pc no se llama piano. Es todo un comienzo. Y dado que la cuestión parece interesante, y que soy vaga para lo mío (y para los conciertos) una se fija en la trayectoria del famoseo y si que me doy cuenta de lo importante de la listita, porque no pudiendo evitar observar vida y milagros de mi heroína ( ? ) Yola Berrocal, paso a enumerar los objetivos de tan agraciada y virginal gacela que nos regala su saber y su estar desde púlpitos tan recomendables como Interviú y Que me dices.

Andaba Yoli por 1995, quincena arriba, quincena abajo, calibrando la mejor forma de saltar al estrellato. Como no tiene demasiadas luces, no optó por la agradable tarea de ganar un premio Nobel o emparentar con alguna familia real de nuestra grandísima Europa, sino que eligió el camino difícil: decir que tenía un rollo con un señor con sotana. Al año siguiente se tragó su prótesis dental (la de ella. Se desconoce que el señor con sotana llevase hierros en la boca, pero es bien sabido que sentía cierta afición por los tintes capilares), y esto le procuró una portada en la ilustre y abanderada Interviú .
Año tras año la chica pone el listón mas alto y consigue lo siguiente: protagonizar unos cuantos despelotes previo pago, hacer de travestón en una película casposa, presentar programas en cadenas locales, ganar un cutre concurso en el cual los guionistas y/o redactores le exigieron montar un par de números en los que se incluía revuelta de posesa y morreo con hermana carmelita. Sabedora de estar a punto de coronar cumbres que ni los de Al filo de lo imposible hubiesen osado soñar, le regala al mundo la buena nueva de sus senos de estreno con la intención de ingresar en el libro tetil de los records y la inauguración de un garito en la playa malaya. Y es aquí donde la criatura demuestra inteligencia: como la ordenanza municipal no le favorece en absoluto en cuestiones de aforo y horario del chiringuito, el fenómeno Yolita ha decidido fundarse un partido político estupendo, presentarse a las elecciones municipales y poder hacer lo que le salga de las narices. Lo cierto es que es lo tradicional en los últimos años en Marbella.
En fin, que es todo un ejemplo de persona que se hace su lista de propósitos para el nuevo año. Casi me quedo con Belén Esteban, que al menos es objeto de estudio de facultades y estudiantes.
Sobre mis propósitos solo puedo decir que algunos he cumplido y otros no, y que un par de ellos los he cambiado por otro par, y hasta es posible que añada otro en la lista antes de que se acabe el año.



¿A propósito de Hank? Pues que no conozco a Hank, pero le gusta la birra como a mi. Y que es brillante el puñetero. Muy puñetero.

lunes, 16 de octubre de 2006

DATOS DE INTERÉS (variable)


CITA A CIEGAS. Soy de las que dicen por Internet que soy bajita, gorda, fea y con gafas. Como soy bajita, gorda, fea y con gafas, el galán en cuestión pensara que soy una tía muy sincera y se enamorará de mi perdidamente y bla, bla, bla.
Cuando alguien acuda a mis citas, podré demostrarlo.

PAGAR A MEDIAS. Como soy una mujer muy organizada, tengo el D.N.I. caducado, he perdido el pasaporte y carezco de carnet de conducir, así que a duras penas puedo identificarme legalmente para poder acreditar que la Visa de mi cartera es mía. Lo mas conveniente es que mi acompañante lo pague todo.

CINE. No he visto Los Puentes de Madison, Siete años en el Tibet, Leyendas de Pasión y Noviembre Dulce. Sencillamente porqué no me interesan.
No he visto Alatriste por falta de tiempo y por miedo, que me temo lo peor.
Si me llevan al cine mañana, prefiero ver Salvador Puig Antich o El Laberinto del Fauno.
Si la peli es de repesca, me apetece 2046, Sin City o Aflicción. Cualquiera me vale.
Si la peli es de alquiler y se dispone de marihuana y cachimba, Tuno Negro.

CENA. Estoy a dieta. Bueno, una cita es una cita. Quiero todo lo de la carta. Dos veces.

REGALOS, DETALLES Y BABOSIDADES. Supongo que en una primera cita no se regalan libros. A mi si. También admito flores, de floristería, no del todo a cien. Besos y arrumacos no podrán ser porqué me habré comido todo lo de la cocina y tendré un montón de gases.

En realidad soy buena chica. No tengo antecedentes ni constancia de enemigos. Sabiendo todo esto, ¿alguien piensa sacarme de casa el sábado próximo?


FORNICIO:
1. De forniciación. No confundir con formica.
2. Intercambio de fluidos corporales. Las transfusiones no cuentan.
3. Orquestado y en grupo identifíquese por fornicidio.
Formica: de cuando te pasas dos pueblos con la reforma de la cocina y te ponen en vez de
encimera de marmol, aglomerado forrado, creo...

LORZA:
1. Indicador depresivo a partir de los treinta años.
2. Labios de Yola Berrocal.
3. Cuando el pantalón encoge en la lavadora a pesar de que lleva dos meses en el armario.
MISTERIÓLOGO:
1. Dícese de los que inexplicablemente exponen obra en publico sin que les den de tomatazos.
2. Aquel que promete averiguar como narices encoge un pantalón dentro de un armario
sin pasar por la lavadora.
3. Iker Jiménez.

PAREJIL:
1. Cualidad de pareja.
2. Perejil mal pronunciado por los del Ti Plis.

TI PLIS: Pues no lo se, pero parece que se dice en los aviones.

Es por si entablo conversación con algún caballero (el que me tiene que invitar el sábado que viene. Ese, ese...). Se supone que una buena comunicación es básica para un buen entendimiento. Veremos. Pero yo el sábado que viene salgo.

domingo, 15 de octubre de 2006

SIETE

El síndrome de Evita esta rarita consiste en que tenga insomnio (¿mas?), me vea Redes (en la 2, la que todo el mundo ve porque es cultísimo) y al día siguiente me levante preguntándole a todo con el tropiezo lo de “¿Me estas diciendo que una ameba no es importante?” ( a poder ser con cierta nasalidad).
Y es que como siempre veo El Sentido de la Vida en versión original y sin subtítulos, y yo de inglés como que rien de rien, no alcanzo a entender, ni casi ni del todo, el porque de la existencia de ciertos preceptos morales y porque tanto pago de impuestos, aunque me temo que esto último no me lo arregla nadie ni con la mas profunda ilustración y grafitísmo del saber mundial. En fin, que todas estas reflexiones me hacen acudir a mis bien amados libros y busco en “Cocine con microondas”, “El abogado en casa”, “Nudos y ataduras para un idiota que se cree que es voluntario” (famosos volúmenes de la Enciclopedia Práctica de la Desinformación codiciados por el mismísimo Voltaire, pero es que yo llegue antes), para acabar acudiendo al “Manual del esclavo moral o buen cristiano” y darme cuenta de que, todo lo mío y lo del resto, esta recogido en una sencillísima norma que es, ni mas ni menos, que los Siete Pecados Capitales o Como Llevar Una Vida Ordenada Sin Demasiados Sobresaltos, que viene a ser lo mismo.

Llegados a este punto y dada la hora, sería prudente dejar el tema, que tengo tendencia a extenderme y al final nadie me lee. O si. Sigo.

Para entenderme yo principalmente (y si ya alguien mas quiere entenderse, pues a ello), paso a describir escuetamente en que consiste cada pecado de estos gordotes que si te das cuenta y eres dado a la observancia y a las predicciones metereológicas (no es que tenga mucho que ver, pero predecir el tiempo y acertar te eleva a la categoría de visionario o Montesdeoca de todos los Santos), mas tarde se desarrollan como preceptos constitucionales que dejaremos para otro día, porque si sigo la línea de prolegomenadas, me van a salir llagas en las nalgas de la falta de movilidad de estar sentada en esta mi silla, y para terminar decir que ya me he perdido, como es mi costumbre, y que voy a tener que releerme todo este post y parte del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española para poder continuar.

Retomado el hilo y recuperado el carrete, ahora si, y sin mas dilación (que fíjate la seguridad que gana una con los años, que yo esta verborrea no la tenía hasta hace un par de cafés, y mira por donde, que se me han disparado las ganas de hablar y de hablar, que debe de ser la cafeína, que si son un par de cafés y que yo me lo tomo como los hombres, cortito y de un trago, pues lo menos que me puede dar es un subidón, y en vez de pegarme con el camionero de al lado por decirle guarradas a Dios sabe quien, me da por el tecleo y que si toda esta energía la utilizase yo para tranquilizarme y dormir, pero claro, no puedo dormir porqué estoy acelerada, así que tecleo, que por otra parte, también podría aprender a repuntar y así no tendría que llevar a la modista los tres pantalones que tengo en el armario para hacerle las orillas, que la muy jodida se esta montando un piso con lo que me cobra, que ha subido los precios sin avisar y ya va por casi los 10€ por orilla repuntada, pero es que es tan maja y te lo hace tan rápido que también me sabe mal llevárselo a otra, o aprender a hacérmelo yo misma, o casi no aprendo a repuntar y lo que aprendo es a teclear estilosamente o vulgarmente llamado método, que hago mogollón de pulsaciones a dos dedos y queda feo en público, lo cual me lleva a preguntarme que hago escribiendo a estas horas. ¡Coño! ¡ Los Pecados Capitales!) pasamos a comentar la jugada.

*SOBERBIA: deseo de alto honor y gloria. Pues molaría ser reconocida como gran lo que sea (ojito con lo que decimos) y que pusieran mi nombre a un par de calles y plazas, pero...LA HUMILDAD me hace reconocer que mejor que en casita que en ningún sitio, y que si alguien quiere ir al zoo que se venga aquí, que pinto monas que da gusto verme.

*ENVIDIA: resiente los bienes, cualidades o logros de otros porque reducen la autoestima. Veamos, si la guarra de la Pepa se enrolla con su jefe y al cabo de una semana la asciende con todos los honores porque la muy forniciadora tiene una boca que podría presentarse a un casting para elegir a la próxima protagonista de “Garganta profunda acepta colectividades”, ¿eso es envidia? Pobrecita, si todo eso que hace con la boca es por CARIDAD cristiana. Se merece el ascenso y mucho mas.

*AVARICIA: deseo de acaparar riquezas. ¡No te jode! Con lo que gano no me da para ser avariciosa, que mi natural GENEROSIDAD me hace darle mi dinero al del super, al de la luz, al del agua, al del gas, a la comunidad de vecinos, y un sin fin de limosnas que supongo que se me tendrán en cuenta el día que el banco me embargue.

*LUJURIA: ante el apetito sexual. Veamos, es sábado por la noche, bueno, de madrugada y estoy tecleando. Creo que queda mas que justificada mi CASTIDAD.

*GULA: ante la comida y la bebida. ¿Qué mañana me invitas a paellita de marisco? Pues va a ser que no, que la TEMPLANZA, o mas conocida por dieta solo me permite un plato de judías y pechuga a la plancha. Todo para despertar lujuria, pero en fin...

*IRA: ante un daño o dificultad. ¿Cómo que no se me nota la dieta? ¡Pero si he perdido 200 gramos en seis meses! Habrá que tener PACIENCIA, que parece que el láser ocular no te ha funcionado demasiado con tus catorce dioptrías...

*PEREZA: desgana por obrar en el trabajo o por responder a los bienes espirituales. Uuuufffffff!!!!!! Déjate, déjate,.... (voz interior: -Pues tendrás que terminar este post con DILIGENCIA). Ya...pero que sea tirada por caballos y que me lleve a la cama....


Como queda demostrado, constatado y probado que yo observo todas estas reglas y las de mi comunidad de vecinos, creo que no tendré problemas en reclamar mi parcela de cielo llegado el momento, aunque tendré que averiguar en que quincena me toca, que cuando la adquirí estaba tan pobre como ahora y la tengo en multipropiedad. Amén.

jueves, 12 de octubre de 2006

AL OLOR DE LA SARDINA

Que chungo que es levantarse por la mañana, mirarse al espejo y decir: -Evita, nena, que mal lo llevas, chica. Y es que llega a la nariz el tufillo inconfundible de la sardina, o mas conocido como cambio de estación, debo aclarar. Me noto ñoña, blandengue, buscándome arrugas en la cara todo el santo día en cristales y espejos, pellizcándome la lorza y con mas falta de sueño que de costumbre. Todos estos datos, muestras, síntomas y agonías no son mas que señales, de esas agoreras (ainnnssssss), de que algo viene por delante, y que va a ser que no me va a gustar. Y esto lo digo porque, sacando pruebas y diarios, constato que cada vez que tengo gastritis y lagrimones me vienen los males, y de tres en tres. (Supongo que como me dedico a la economía de la supervivencia y acostumbrada a comprar en el DIA madalenas y café de oferta, el ánimo se me pone de “pague dos y llévese tres”).

Bien. Pues en situaciones como esta, es cuando Evita tiene que sacar pecho (y para ese menester soltar el sostén, que una es generosa de glándulas), y acordarse de que en anteriores gestas ya salí victoriosa e incluso con lustre como para echarle un par y presumir.
Supongo que todo esto me viene porque no he tenido un verano demasiado mimosón (un mimo en todo el estío), y el cuerpo pide.
A decir verdad he tenido mas de un mimo, pero que entrase en el cuadro de honores solo uno. Aunque bien pensado… hay uno que merece la pena solo por lo absurdo del polvo.

Conozco a un tipo, en adelante Adán, que me tiene perraca perdida. Tiene todo aquello que busco en los hombres. Dulce al mismo tiempo que seriote, trabajador y muy juerguista, con cara de malo rehabilitado, y lo mas importante, pasa de mi como de su santa esposa. Quiero decir, no tiene pretensiones románticas conmigo ni mucho menos, pero es buen colega de fiesta y de cuando en cuando de cama. Es una pena. Si lo nuestro llegará a algo, seriamos la disolución parejil mas rápida de la historia. En fin, que me pierdo.
Pues en una calurosa noche de terrazas veraniegas andaba la cosa cuando nos encontramos los míos con los suyos, y por supuesto, también entre nosotros.
-Evita, chica, que bien te veo.
- Te favorece el cambio de gafas, Adán.
- Pelotera.
- Noooo, si es que ya estoy algo bebida.
O algo así, que ya ni me acuerdo. La cuestión es que entre copa y copa acabamos venga el morreo y metiéndonos mano hasta, por la confusión, en los bolsillos.
- Ein? Y esto?
- El anillo mágico.
- Pues pedazo dedo que tiene el hobbit al que se lo has robado.
Y tal y cual, que si lo has probado, que no, que eso es para gente aburrida y medio casada como tu, que a mi no me hace falta, que mi móvil tiene vibrador y autonomía de dos horas, que cobarde que eres Evita, que no es eso, cielo, que entre el condón y eso parecerá la polla del muñeco de michelín, cobardica, capullo, vamos al parking, mejor a mi casa y así llamamos al S.A.M.U. cuando te de una embolia por llevar la morcilla estrangulada, jajajajajja, mira como estoy ya de pensar en la embolia…

Pepe. Pepe no es cualquiera. Pepe es mi perro. Un amor a primera vista fulminante. Nos conocimos en la perrera. No es que yo viviese allí (que tampoco estaría mal), pero necesitaba un primogénito que heredase mis latifundios, y como no pensaba quedarme embarazada, pues creí que era muy honroso acudir a la casa cuna de los perrillos y darle mis nobles apellidos a uno. Nos miramos a los ojos, el me llamó mamá y a mi se me cayeron las lágrimas. En fin, superado el trámite, llegamos a casa desde la maternidad y hasta ahora es el angelito de mi vida que me espera cuando vuelvo al hogar. Pues como príncipe heredero que es, le compré un ajuar precioso consistente en dos mantas perrunas, mil juguetes y una cesta para dormir que solo le falta dosel. Y tan mimado lo eduqué, que todas las noches duerme conmigo, él en su cama y yo en la mía, en la misma habitación. El problema es que no puede estar lejos de su mamá, y mucho menos saberla detrás de una puerta cerrada. ¡Ay, que se me muere del disgusto! ¡Ay, que te agota el cerebro de la llantina! Así que mi Pepe y yo hicimos un pacto: yo no cerraba puertas y él no las atravesaba sin mi permiso.

Adán y yo llegamos a casa, algo pedos y súper salidos, con ese punto justo de alcohol que te pone mas a mil si cabe. Entramos en el piso, Pepe quita de en medio que mami esta ocupada, mas morreo, mas toqueteo, ven que te llevo a la cama, y Pepe cumple con el pacto de quedarse sentado en la puerta de la habitación, eso si, de espaldas. Pues ya estábamos metidos seriamente en faena y repasando algún que otro capítulo kamasutral, cuando le dije a Adán que sacase el play de Frodo.
- Hazme la batidora, cielo.
- Mmmmmmm… a punto de nieve…
Pero pasó que yo iba muy adelantada, y a los minutos, para evitar desincronizaciones fornicias (es que mi Adán es como los trenes ingleses), le quito el anillo, lo lanzó por los aires y va a parar al lado del perro, el cual, pobrecito, no conocedor de la vida, se pega un susto del trece, para acto seguido envalentonarse como aguerrido can que es (que queréis, es mi hijo) y lanzarse encima del cacharro, trincarlo, saltar a mi cama, pisarle las pelotas a Adán, arañarme a mi toda, dejar el anillo al lado del hombre de michelín y liarse a olisquearle la goma. A todo esto el play seguía a lo suyo. Al menos Adán se quedó a pasar la noche y nos dimos un buenos días oyendo los lamentos del perro al otro lado de la puerta.

No he tenido demasiado sexo del bueno, pero al menos fue divertido. Pero no pasa nada, que saco la ubre todo lo que haga falta. Así que me pongo el traje de ir a comprar el pan y me paso por la obra que tiene toda calle de mi ciudad para que todos esos hombretones estupendos, sudorosos y bien hablados, me digan cosas tan lindas como “Yeeeeeeeeeeee”, “Ruuuuuubiiiiiaaaaaaa”, “Oye, oye, oyeeeeeeeeeeeeeee”, y otros textos recitados como si llevasen una chuleta en el bolsillo de los poemas de Neruda. No es mucho, pero de cuando en cuando me funciona. Aunque bien pensado, como todos esos malos rollos de estados y estares y olores a sardina son recién levantada, para mi va a ser que es falta de una ducha o, al menos, de repaso de bidet. Casi que me adecento y me tumbo en el diván de pago. Ea.

martes, 10 de octubre de 2006

LA MANZANA, LA SERPIENTE Y UNA SERVIDORA

Muchas versiones hay sobre el asunto de la manzana. Pero, ¿cuántos listos le han preguntado a Eva? ¿O eso es terreno acotado para misteriólogos y descreídos? Pues no estaría de mas informarse sobre el asunto, que al fin y al cabo si atendemos a la única, válida y verdadera versión de los hechos, no es ni más ni menos que la primera constancia de cuernos mal llevados de la Historia.
Andaba yo por el principio de los tiempos, aburrida y hartita del sosito de mi Adán ( que para uno que hace a Su imagen y semejanza, me lo hace de la rama fea de la familia y con parecido sospechoso a Fernando Esteso), que no hacía mas que pasearle la hoja de parra por las narices y ni pestañeaba. Encontrábame en esos menesteres cuando de lejos vi algo largo, grueso, contoneante y con brillo que llamó mi atención. No temiendo demasiado que Adán se diese cuenta, le dije que me iba a perseguir bucólicamente mariposas entre los árboles, y él, bobaliconamente, me dijo: -¡Que lindo!, y se quedó dormido mirando el cesped. Me reajuste la hoja de parra y me puse brillo de labios y me dejé caer muy cerquita de la serpiente, de la cual debo decir que era encantadora y me folló (como debe ser) estupendamente la oreja. Así que nos enrrollamos , que yo aunque antigua, tengo mi líbido, y como abusé del manjar para poder apagar mi atrasada hambre, quedóme dormida después del cigarrito, dándole así oportunidad a la puñetera serpiente para decir: -¡Que me he tirado a Eva! Y como el Jardín estaba diseñado por George Orwell, Mercedes Milà se entera del asunto, se lo cuenta a Él, nos expulsan a todos del Paraíso y montan Marina D'or.
Claro, una vez todos expulsados, la serpiente ya no se acordó de mi. Tuve que parir sin epidural por mandato divino, y Adán, como seguía igual de bobito, me lo despedían de todos los trabajos por quedarse dormido. Y a mi me tenías con las tetas descolgadas de amamantar a tanto puñetero crío (tuve que poblar la tierra... y sin lujuria, que es pecado) y encima poniendo las cosas difíciles, que un día me llegó una circular que decía: - "Honrarás a tu padre y a tu madre". ¡Pero si no tengo ombligo! Así que eché cuentas, cálculos y ábacos, y pensé que lo del rollo de la costilla primigénia de Adán me lo podía saltar y debía llegar directamente a Fernando Esteso y congraciarme con Él de alguna forma. Probé con afiliarme al partido este de la señora de las peras y las manzanas, pero me explicaron que era cosa bastante opuesta a la mía. Intenté comprar un Mac, pero salía demasiado caro. Solo vi como solución buscar un Carrefour y comprar un par de quilos de manzanas y meterlas en un cestito con un pedazo de queso y un tarrito de miel y acercarme a probar suerte a mi antes Paraíso, para darme cuenta de que las Divinidades se habían convertido en Altas Esferas y que el arrodillarme ya no servía de nada a no ser que me comprará un apartamentito al lado del afamado campo de golf.
Lo llego a saber y me fugo con la serpiente.